Escenarios culturales reconocidos: espacios responsables con la cultura y su audiencia
En Colombia, no todos los teatros, arenas, auditorios o salas donde se presentan espectáculos públicos de las artes escénicas tienen el carácter de escenarios culturales de las artes escénicas reconocidos. Este reconocimiento no es simplemente un trámite adicional: representa un compromiso mayor con la vida, el bienestar y la seguridad de los asistentes, así como con una mejor organización y planeación de los espectáculos.
Entonces: ¿qué significa estar "reconocido"? ¿De dónde viene esa figura y para qué sirve?
¿Por qué surgió esta figura del reconocimiento?
Cada vez que se realiza un espectáculo público de las artes escénicas, dependiendo de su complejidad, el organizador debe presentar varios requisitos ante diferentes entidades locales como salud pública, bomberos, gestión del riesgo, movilidad, seguridad, entre otras. Estas entidades técnicas revisan la documentación y entregan sus conceptos. Con base en ellos se expide, o no, un acto administrativo que autoriza el evento.
Este proceso se repite para cada evento. Por ejemplo, un escenario con 60 o 100 espectáculos al año deberá cumplir 60 o 100 veces con este trámite. A menudo, los requisitos se repiten y los documentos no cambian sustancialmente. Desde nuestra experiencia, hemos observado cómo este ejercicio puede convertirse en una gestión puramente documental, que reitera análisis previos sin un análisis profundo de la gestión real del riesgo. Esto, además de requerir tiempo y esfuerzo tanto para los organizadores como para las autoridades, no siempre favorece una revisión consciente del estado del escenario ni de las medidas ya implementadas.
Para responder a esta situación, fortalecer la seguridad humana y reducir la carga de tramitología, se introdujo una alternativa: el reconocimiento como escenario cultural para las artes escénicas, creado mediante el Decreto Ley 2106 de 2019 (conocido como la “Ley Antitrámites”), que modificó la Ley del Espectáculo Público (Ley 1493 de 2011). Esta figura permite simplificar el proceso sin restar exigencia. Al contrario: requiere una gestión ordenada, constante y bien fundamentada.
¿Cómo ser un escenario reconocido?
Un escenario en Bogotá que busca ser reconocido debe demostrar que tiene una programación constante de espectáculos públicos de las artes escénicas, registrada en el Portal Único de Espectáculos Públicos (PULEP), y además debe contar con dos instrumentos idóneos, dos planes fundamentales y estratégicos: el Plan de Gestión del Riesgo de Desastres de Entidades Públicas y Privadas (PGRDEPP), y el Plan de Emergencias y Contingencias (PEC) configurado de manera anual.
Estos planes no son simples formularios que se guardan en un cajón. Son herramientas activas que ayudan a tomar decisiones responsables para prevenir riesgos y proteger a quienes hacen parte del espectáculo.
Aunque cada ciudad o municipio puede tener requisitos específicos para este proceso de reconocimiento, el PGRDEPP es el instrumento que se ha establecido como común y esencial a nivel nacional. ¿Por qué? Porque permite:
Revisar cómo está el escenario en temas como infraestructura, salidas de emergencia, baños, accesibilidad y rutas de evacuación.
Identificar los riesgos que pueden presentarse: desde sismos o tormentas, hasta fallas eléctricas o problemas sanitarios.
Plantear acciones para prevenir y corregir esos riesgos.
Medir qué tan preparado está el escenario para enfrentar una emergencia o contingencia.
Analizar y planear cómo proteger financieramente el las acciones o medidas a lugar para la reducción del riesgo, tanto inmediatas como programáticas en el tiempo.
Aunque hoy no existen sanciones específicas por no tener un PGRDEPP, cada vez más escenarios lo están adoptando de forma voluntaria, como una señal clara de autorregulación y compromiso.
¿Qué beneficios tiene ser un escenario cultural reconocido?
1. Menos trámites repetitivos, una operación más consciente: Una vez reconocido, el escenario no debe solicitar permisos individuales ante las entidades territoriales por cada espectáculo de las artes escénicas que vaya a llevarse a cabo dentro del mismo. A cambio, debe informar a las autoridades locales, con al menos seis (6) días hábiles de anticipación, a través de la Ventanilla Única de su ciudad (en Bogotá, el SUGA), sobre la realización del espectáculo y su organizador, incluyendo algunos documentos como:
Registro del evento y del productor en el PULEP
Certificados de pago de derechos de autor
Paz y salvo de la contribución parafiscal cultural
Póliza de responsabilidad civil extracontractual
Además —y quizá lo más importante—, el desarrollo del espectáculo debe ajustarse a lo definido en el PGRDEPP y en el PEC, previamente validados. Las autoridades pueden verificar en cualquier momento que se estén aplicando de manera correcta.
En eventos de alta complejidad, se debe instalar un Puesto de Mando Unificado (PMU), que es una instancia temporal de coordinación técnica y operativa entre entidades públicas, el administrador del escenario y el organizador del evento.
2. Más autonomía, con responsabilidad: Al contar con planes de gestión de riesgo y emergencias revisados por las autoridades, el escenario puede organizar sus eventos con mayor fluidez, sin depender de autorizaciones individuales ni de un trámite que con frecuencia presenta contratiempos. Es decir, gana autonomía y capacidad operativa, pero también asume un mayor nivel de compromiso técnico y de cumplimiento.
3. Confianza y reputación: El reconocimiento transmite una imagen de profesionalismo, cumplimiento normativo y cuidado por el público, los artistas y los trabajadores del espectáculo. Esto fortalece la confianza entre productores, patrocinadores, aliados institucionales, artistas y audiencias.
En resumen,ser un escenario reconocido no es simplemente cumplir con un trámite. Es una forma de reafirmar que el arte y el entretenimiento en vivo no se improvisa: se planea, se cuida y se protege.